Muchas empresas tienen una página web. La hicieron en su día porque «había que tener una», la aparcaron en internet y ahí sigue, acumulando polvo digital. Si tu web se limita a decir quién eres y dónde estás, no tienes una web: tienes un folleto caro.

Una página web efectiva no es un gasto, es una inversión. Es tu mejor comercial, trabajando para ti 24 horas al día, 7 días a la semana. Pero para que haga su trabajo, necesita tener los ingredientes correctos.

Revisa si tu web cumple con estos 7 puntos clave. Si falla en más de dos, no está trabajando para ti.

1. Un Mensaje Claro en Menos de 5 Segundos

Un visitante entra en tu web y debe saber de inmediato tres cosas: qué ofreces, para quién es y qué problema solucionas. Si tiene que hacer un máster en arqueología para descifrar a qué te dedicas, se irá por donde ha venido.

• La Clave: Tu página de inicio debe tener un titular que resuma tu propuesta de valor de forma directa. Sin rodeos.

2. Llamadas a la Acción que se vean (y se entiendan)

Tu web debe guiar al visitante. ¿Qué quieres que haga? ¿Que te contacte? ¿Que compre algo? ¿Que se suscriba? Si los botones de «Pedir presupuesto» o «Comprar ahora» están escondidos o escritos en un color que no contrasta, es como tener una tienda sin puerta de entrada.

• La Clave: Usa botones con colores que destaquen y con textos claros y directos que indiquen una acción.

3. Un Diseño que no parezca de 2005 (y que se vea en el móvil)

Más de la mitad de los usuarios navegarán por tu web desde su teléfono móvil. Si tienen que estar haciendo zoom para leer tus textos o los botones son demasiado pequeños para acertar con el dedo, su experiencia será nefasta y no volverán.

• La Clave: Tu web debe ser 100% adaptable a todos los dispositivos. El diseño debe ser limpio, moderno y fácil de navegar, sin importar el tamaño de la pantalla.

4. Una Velocidad de Carga que respete el tiempo de la gente

Cada segundo que tu web tarda en cargar es un cliente potencial que estás perdiendo. Nadie tiene paciencia para esperar a que aparezcan las imágenes o se cargue el contenido. La velocidad no es un lujo, es una necesidad.

• La Clave: Optimiza el peso de tus imágenes y elige un buen servicio de alojamiento web. Tu página debe cargar en menos de 3 segundos.

5. Textos que Persuaden, no que Aburren

Puedes tener el mejor producto del mundo, pero si lo describes con textos genéricos, largos y llenos de jerga corporativa, nadie se interesará. Los textos de tu web deben hablarle directamente a tu cliente ideal, entendiendo su problema y presentando tu servicio como la solución perfecta.

• La Clave: Habla de beneficios, no solo de características. En lugar de decir «hacemos páginas web», di «creamos webs que te traen clientes».

6. Una Base de SEO para que Google sepa que existes

Puedes tener la mejor web del mundo, pero si Google no la encuentra, es como si no existiera. Tu página necesita una optimización básica en buscadores (SEO) para empezar a aparecer cuando la gente busque lo que ofreces.

• La Clave: Asegúrate de que cada página tenga un título claro, una descripción atractiva y que el contenido responda a las preguntas que se hacen tus clientes.

7. Una Forma de Contacto a Prueba de Tontos

Parece obvio, pero es un fallo sorprendentemente común. Tu número de teléfono, tu correo electrónico o tu formulario de contacto deben estar visibles y ser fáciles de encontrar desde cualquier página.

• La Clave: Pon tu información de contacto en el encabezado o en el pie de página, y ten una sección de «Contacto» clara en tu menú principal.

¿Tu web aprueba el examen?

Si tu página web falla en varios de estos puntos, no es una herramienta de negocio, es un problema. Es un comercial vago que no te está trayendo clientes.

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